Ayer hubiera sido tu cumpleaños, pero aunque con nosotros ya estuvieras yo igualmente lo celebré…
Me encontraba fuera de casa, como imagino que pudiste ver estaba de excursión con los niños del esplai…pero a las doce de la noche del sábado, salí fuera de la casa, me quedé sentada en la tierra, apoyada en algo parecido a una pared, y me puse a mirar el cielo…allí alejada de la ciudad se podían ver las estrellas en las noche, tan solo había algunas nubes que anunciaban la lluvia que hubo el siguiente día…
Me encontraba fuera de casa, como imagino que pudiste ver estaba de excursión con los niños del esplai…pero a las doce de la noche del sábado, salí fuera de la casa, me quedé sentada en la tierra, apoyada en algo parecido a una pared, y me puse a mirar el cielo…allí alejada de la ciudad se podían ver las estrellas en las noche, tan solo había algunas nubes que anunciaban la lluvia que hubo el siguiente día…
Mientras contemplaba las estrellas busqué cual era la que más brillaba, y sí, había una que emitía una luz diferente, especial, una luz blanca llena de intensidad…supe que eras tú, al lado había otra estrella y entonces no dudé ni un segundo… quedé sumergida en vuestra luz, en aquella que la yaya y tu me estabais regalando en esa dulce noche, y con los ojos cerrados dejé que mi corazón pronunciara “Muchas Felicidades tía”.
Sé que escuchaste a mi corazón, sé que pudiste oír las silenciosas palabras y no contestaste porque preferías continuar pasando desapercibida, aunque para mi no era posible…
Imaginé que me contestabas al regalarme una noche llena de diversión, una noche que creía que iba a ser aburrida y que tú convertiste en especial y diferente.
No pude darte ningún regalo, pero ya sabes como soy, los regalos son lo que tienen menor importancia, así que espero que entendieras que mi regalo fue estar a solas contemplando tus movimientos, recordándote sin cesar y yéndome a dormir con tu rostro en la mente…
Espero que junto a la yaya, las dos en el cielo, pudieras celebrar tu cumpleaños como mereces.
Aunque no pueda verte sigo notando tu presencia junto a mí, sigo queriéndote como siempre y nunca olvido quien fuiste, quien eres y quien serás siempre!
Gracias por aparecer la noche pasada y así dejar que pudiera felicitarte!
Sé que escuchaste a mi corazón, sé que pudiste oír las silenciosas palabras y no contestaste porque preferías continuar pasando desapercibida, aunque para mi no era posible…
Imaginé que me contestabas al regalarme una noche llena de diversión, una noche que creía que iba a ser aburrida y que tú convertiste en especial y diferente.
No pude darte ningún regalo, pero ya sabes como soy, los regalos son lo que tienen menor importancia, así que espero que entendieras que mi regalo fue estar a solas contemplando tus movimientos, recordándote sin cesar y yéndome a dormir con tu rostro en la mente…
Espero que junto a la yaya, las dos en el cielo, pudieras celebrar tu cumpleaños como mereces.
Aunque no pueda verte sigo notando tu presencia junto a mí, sigo queriéndote como siempre y nunca olvido quien fuiste, quien eres y quien serás siempre!
Gracias por aparecer la noche pasada y así dejar que pudiera felicitarte!