miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ella

En una habitación oscura dejaba pasar las horas. Su silueta quedaba dibujada con la luz de una vela. El incienso impregnaba cada rincón. Ella permanecía inmóvil. En su cabeza un resumen del día. Poco a poco iba haciendo un balance y una vez más éste era negativo. Un movimiento hacia el frente; deja caer su cabeza sobre la mesa, a solas es el único momento en que se permite mostrar que está rendida. Alza el brazo derecho y un enorme golpe contra el escritorio rompe el silencio. Una lágrima descontrolada recorre su mejilla hasta caer al suelo y quedar desconsolada como su alma.
No desea ver a nadie, tan solo quiere descansar y recuperarse para poder afrontar el mañana, pero sabe que eso no va a ser posible. Sus ojos van más allá de su ventana, con la mirada perdida, la luna se interpone en su camino y le sonríe. Ella aparta la mirada, se levanta cabizbaja y baja la persiana no creyéndose merecedora de este último detalle. El incienso se consume igual que lo hacen sus ganas de luchar, pero la luz de la vela sigue iluminando con firmeza indicándole que aún debe existir algún camino por recorrer.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Sin salida

Palabras ausentes destinadas a un nuevo amor, no sabes si será bueno o malo pero por él quizás no estás adoptando el mejor camino.
Creías que lo tenías todo controlado, tan solo serían unos días, pero ayer cuando pensaste en cuando sería el momento de volver a la normalidad te diste cuenta de que eso ya era imposible...fue entonces cuando caíste rendida, tus sollozos eran demasiado fuertes, nada te podía consolar... Pensaste, por él ... por ti ... pero te diste cuenta de que en el fondo nada tenía sentido.

Que fácil es perder el control! Quién te pidió meterte en algo tan complicado conociendo lo sensible que puedes llegar a ser? Otra vez cerraste los ojos y soñaste que todo lo podías cambiar y no fuiste lo suficientemente inteligente como para abrirlos de nuevo en su momento. Cuando llegará el día en qué aprendas que la vida no está para destrozarla en cada paso? Qué existe otra forma de vivirla tratando de disfrutarla?

No sé si es tu inocencia o tus ganas de no crecer las que te hacen errar con tanta facilidad...

{llevaba diez días llorando y apenas sin comer, contaba que el amor la estaba matando}

{de la barra de ése bar ella volvió a llorar, se había creído la historia de Julieta y Romeo}