domingo, 18 de diciembre de 2011

Aparente mejoría, señales de confusión

Pasa el tiempo, la mejoría es clara, para todos evidente, pero el interior permanece en la misma escala de grises.
Las formas de actuar poco a poco han cambiado pero llega el momento en que la chispa hace al fuego arder y todo lo avanzado cae, aquellos grandes pasos admirados con asombro se desvanecen, se pierden siendo sustituidos por un "sigues siendo la misma, el control jamás estará en tus manos".
Las lágrimas ya no mojan rostros, pues falta la fuerza que les permita salir...las lágrimas ahora tan solo humedecen corazones, corazones que jamás conocieron el sentido de vivir.
Diferentes marcas resumen los momentos vividos, no hay diarios, no hay palabras, pues sobran los actos y sus enormes huellas para recordar siempre el pasado.
Cuando todo empezaba a ir bien, cuando de nuevo, al fin, podías llenar con abrazos al ser querido, es entonces que palabras paralelas logran desquebrajar una vez más el puzzle difícilmente armado.
El sentido se pierde, la culpa vuelve a apoderarse de las almas, lejos queda la razón al ser vencida por la ansiedad, la angustia de continuar siendo la misma.
Nuevas vendas cubrirán heridas por un tiempo. El silencio volverá a apoderarse de tu entorno y al simular no pasar nada, serán los nervios de esconder las evidencias quienes rebelarán tu realidad.

domingo, 28 de agosto de 2011

Cambios

Lentamente se acerca la fecha, el día en que se pondrá fin a nuestras citas, el día en que mi expresión se quedará en el pasado ya que palabras que no van a ser escuchadas deciden no salir.

Tantas veces deseando este momento y es ahora que sucede cuando me aferro a seguir con la rutina, a evitar que nada cambie.

Aquello que ocultas, aquello que sientes, aquello que tanto temes dejar ver la luz del sol... ahora que has empezado a poner palabras a cada pensamiento, a todo aquello que puedas llegar a sentir, es ahora cuando tu maestra se aleja, te abandona en un camino por el que no sabes seguir.

Te dio su mano, te costó acercarte, acariciarla y entender que podía convertirse en amiga, finalmente lo conseguiste..., pero ahora, ahora es ella la que se va, ahora esos dedos que un día tanto temiste son los que más vas a hechar a faltar.

Sentada, sola, perdida como siempre, sabes que no te puedes rendir, pero demasiado cuesta avanzar cuando te falta aquella en que hasta ahora te has podido apoyar.

Por mucho que abras los ojos, por muy lejos que trates mirar, no lograrás vislumbrar su rostro, tu vista no alcanzará a ver su cuerpo.

Por mucho que mires al pasado, por mucho que trates revivir cada instante, este no se hará presente, no conseguirás que vuelva a estar aquí.

Siempre odié las despedidas, nunca pude aceptar cortar vínculos, lazos creados que valían la pena, jamás aprenderé a decir adiós cuando sé que en el fondo este podría ser evitado, cuando sé que sería mejor que te quedaras aquí.

Por mucho que tu tierra te espere, aquí también haces mucha faltta.

Grandes besos para ti.

...temiendo que llego el día...