domingo, 18 de diciembre de 2011

Aparente mejoría, señales de confusión

Pasa el tiempo, la mejoría es clara, para todos evidente, pero el interior permanece en la misma escala de grises.
Las formas de actuar poco a poco han cambiado pero llega el momento en que la chispa hace al fuego arder y todo lo avanzado cae, aquellos grandes pasos admirados con asombro se desvanecen, se pierden siendo sustituidos por un "sigues siendo la misma, el control jamás estará en tus manos".
Las lágrimas ya no mojan rostros, pues falta la fuerza que les permita salir...las lágrimas ahora tan solo humedecen corazones, corazones que jamás conocieron el sentido de vivir.
Diferentes marcas resumen los momentos vividos, no hay diarios, no hay palabras, pues sobran los actos y sus enormes huellas para recordar siempre el pasado.
Cuando todo empezaba a ir bien, cuando de nuevo, al fin, podías llenar con abrazos al ser querido, es entonces que palabras paralelas logran desquebrajar una vez más el puzzle difícilmente armado.
El sentido se pierde, la culpa vuelve a apoderarse de las almas, lejos queda la razón al ser vencida por la ansiedad, la angustia de continuar siendo la misma.
Nuevas vendas cubrirán heridas por un tiempo. El silencio volverá a apoderarse de tu entorno y al simular no pasar nada, serán los nervios de esconder las evidencias quienes rebelarán tu realidad.