El comedor quedaba iluminado simplemente por una vela. En la
oscuridad se podía entrever una silueta que recordaba sus curvas de mujer. De nuevo
se encontraba en un rincón del sofá, encogida tratando de ser invisible. El teléfono,
como de costumbre, se mantenía mudo a su lado. De su rostro caían lágrimas saladas,
gotas de agua que lentamente ella iba secando tratando de esconder su tristeza.
Permanecía quieta. Tan solo un sonido podía hacer que su cuerpo cambiara de
postura. Deseosa de escuchar el “ring,ring” del teléfono restaba a la espera de
la llamada que nunca llegaba. Pasaba las horas pensando en él, recordando la última
vez que estuvieron juntos. Estirados, en la cama, fundiendo sus cuerpos,
logrando ser solo uno. Ella besando cada rincón del cuerpo de su amado,
recorriendo cada recoveco de su ser, con cariño, con dulzura. Mientras, él se
dejaba hacer. Ella deseaba conseguir que alcanzara el clímax, aunque sabía que
luego él no jugaría del mismo modo con ella. Evitó que estos recuerdos
invadieran su mente, prefería soñar que él la quería del mismo modo que ella le
amaba. Cerró sus ojos y voló con su imaginación, mientras ella en la misma
postura de siempre mantenía viva la esperanza de recibir la deseada llamada,
aquella que le permitiera escuchar la voz de él pronunciando un: Te quiero…
sábado, 23 de noviembre de 2013
miércoles, 27 de febrero de 2013
Vacío amanecer
Se
acabaron los días viviendo un sueño, tocó abrir los ojos y despertar. La rutina
te llama aunque simplemente sea para instalarte delante del ordenador a ver
pasar las horas.
Al
levantar ya no es necesario mirar al lado, ya no está él, ya no hay nadie que
acompañe tu amanecer, a quien despertar una vez has fumado el cigarro matutino.
Se acabaron
los paseos donde perdida en la harmonía de su voz tratabas descubrir lugares
nuevos, rincones que habían escuchado al corazón de aquel a quien no puedes
evitar sonreír al mirar.
Queda el
recuerdo cercano de un pasado que tratas de traer al presente.
En la
incertidumbre de volver a compartir mágicos momentos, de desnudar tu alma
paseando por las calles que te han visto crecer.
Sueñas
con que esta puede ser la primera vez de pequeñas vivencias compartidas, sueñas
volver al lago pudiendo sus brazos tocar y no tan solo escuchando sus palabras…
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