miércoles, 10 de marzo de 2010

Lágrimas congeladas

Tal vez las palabras vuelvan a perderse de nuevo, pues hoy la nieve hiela mi corazón y cuando éstas se acercan sobre superficie congelada no les queda otra que deslizarse, que caerse, que seguir su camino, un camino que si bien desconozco el origen, me gustaría saber algo del final. Pues si ahora no es momento para atrapar dichas palabras sería bueno conservarlas, ya que nunca sé cuando las puedo necesitar. Pero las cosas no suceden como deseamos, palabras que pasan y no se alcanzan, palabras perdidas con incierto final.

Cálidos sentimientos tratan de derretir el corazón helado, pero parece que por mucho que la temperatura alcance los 100ºC esta vez la fusión no será una realidad. Será necesario algo más que calor? Seguramente falta algo de comprensión, algo que solo se conseguiría con amor y tranquilidad. Pero estos siguen declinando la balanza en negativo, pues el odio y el nerviosismo parecen tener más poder.

Que fácil es amar al universo y que difícil aplicarlo al interior!

Si la mirada pudiera ser otra, quizás lo que derramarían mis ojos no serían lágrimas al contemplar el espejo, pues la esperanza indica que podrían ser incluso chispas de ilusión, pero mientras la mirada permanezca, mientras los ojos que miren sean los mismos que se reflejan, el proceso será espontáneo, acción-reacción, reflejo implica cascadas de agua, corrientes de lava en el interior, lava llena de ira por no poder destruir sino tener que vivir.

1 comentario:

PocasPecas dijo...

Si derramas lágrimas que sean de alegria, No me gusta leer que sufres, porque no lo mereces, pronto llegará la primavera... Miles de besitos!!