Era 11 de julio cuando con una sonrisa en el rostro iba con mis compañeros a buscar a los niños para irnos de campamentos. Aquella mañana apareció en mi un cúmulo de energía difícil de explicar...era la ilusión y las ganas de marchar quienes provocaban mis movimientos. Llegamos al sitio donde habíamos quedado y empezaron los besos y los abrazos, es tan bonito sentirse querido...
Cuando ya estaba todo listo nos dirigimos al tren y empezamos nuestro pequeño viaje al mundo de las ilusiones, al mundo de la magia de la infancia.
Actividades, motivaciones, locuras, risas...nueve días llenos de actividad, rodeada de niños y con el privilegio de poder ser una niña más. Estirada en la verde hierba, corriendo para evitar a la pobre avispa, relajada contemplando las bellas estrellas, ensimismada escuchando las historias de los más pequeños...días llenos de magia que no se pueden olvidar.
Carreras para llegar a la piscina, cogidos de la mano para saltar al agua, pequeñas guerras llenas de vida, sentados al lado de una guitarra, cantando hasta quedarnos sin voz...
Han sido nueve días fabulosos con aquellos que más quiero, los que me dan más fuerzas, los que me permiten desconectar...
Ayer regresamos, mientras nos despedíamos se me puso la piel de gallina...es precioso recibir 28 abrazos y besos...y escuchar como te agradecen haver ido con ellos de colonias y te desean que pases un buen verano...
Con ganas de volver a empezar el esplai.... =)
